Esta semana nos íbamos a concentrar totalmente en la presentación de nuestro disco Live in Space! Repetimos la información para los despistados: es este jueves 4, en el Saquara (al lado de las Suites de Barranco), y cuesta 7 soles. Abrirá el show la banda Señor Pimienta (que ganaron La Batalla de las Bandas 2007). Será una gran noche, de todas maneras.
Pero surgió algo que nos modificó un poco la agenda: 3 días después de la presentación del disco (el domingo), estaremos viajando a Buenos Aires para competir contra 3 bandas argentinas en un concurso que organizan MTV y el vodka Smirnoff. Esto no los anunciaron recién, es un concurso que se llama La Zona de Combate y acá hay un par de links a donde se explica todo, y a donde se puede votar.
http://www.lazona.com/profile.jspa?userID=800013639
http://www.lazona.com/thread.jspa?threadID=700075026&tstart=0&mod=1191260734767
En su debido momento contaremos cómo es todo, porque por ahora no sabemos más que lo que tenemos que hacer: tocar de puta madre. Pero de por sí, el proceso va avanzando. Las dudas naturales sobre si eso era o no una broma de mal gusto se despejaron cuando recibimos nuestros pasajes (Smirnoff se la puso), y nos dimos cuenta que todo estaba en regla. Esto nos hizo pensar en el anterior viaje internacional que hicimos para tocar, sobre todo por el contraste a nivel organización.
Fue en el 2004. Nos habían invitado al festival Latin America to East London, y por el Internet conseguimos un concierto más en Kingston (pueblo cercano a Londres). Estábamos muy afanados, pero la organización del festival no nos podía pagar todos los pasajes que necesitábamos. Esa vez ni siquiera nos dimos la molestia de romper ningún chanchito: sabíamos que estaríamos lejos de lo que necesitábamos. Así que nos pusimos a buscar auspicios por todos lados, apostando por que el gran capital apostara por nosotros. “Compra barato y vende caro”, era el floro de entonces. Nuestra idea era grabar un demo, conseguir los pasajes, y encontrar más conciertos una vez que hayamos llegado a la cancha.
Los dos días previos al viaje duraron 60 horas cada uno. En el ante penúltimo, no teníamos ni el demo, ni las visas, ni los pasajes. Nos encerramos en casa de Eduardo un fin de semana, y grabamos 6 canciones de un tirón (la mezcla duró hasta la madrugada del lunes). El lunes conseguimos las visas con mucho stress, mucha insistencia y mucha suerte (al encargado le gustó el demo). El día del viaje en la mañana, teníamos que conseguir todo lo demás.
La aereolínea LAN (a quienes seguimos agradeciendo) respondió a nuestro llamado, pero hubo un problema a la hora de pasar a cobrar por una factura mal redactada o algo por el estilo. Resultó en que 6 horas antes de que partiera el vuelo que teníamos que tomar, no había ni pasajes ni dinero para los pasajes. Lo más difícil es que había una hora límite en la que podíamos comprar los pasajes. Estábamos contra el reloj. Finalmente, con insistencia, stress y el secuestro por dos horas (a través de cafecitos y conversación) del mensajero que tenía los pasajes y a quién le teníamos que dar el dinero, conseguimos embarcarnos en el avión, y partimos hacia tierras extrañas.
En Londres nos pasó de todo, eso merecerá en un futuro más adelante un post particular. Pero vale mencionar algunas diferencias en cuanto a la organización que hubo entonces, con respecto al viaje que haremos ahora: mientras se redactaba este post, nos llamó un gringo de MTV a preguntarnos sobre el equipo que llevaremos para que todo esté en orden. La vez anterior no podíamos llevar cosas como nuestro sintetizador, por cuestiones de límite de peso, así que fuimos pensando en alquilar uno allá, dándonos con la sorpresa de que por cada día, todos los proveedores usureros pretendían recibir 80 pounds, es decir 160 dólares. Tuvimos que usar el tecladito del organizador del Festival (que gentilmente no los prestó para los demás conciertos). Este es el modelo:
http://www.woodbrass.com/images/woodbrass/YAMAHA+PSR+A+300.JPG
La próxima semana, nos alojarán en un hotel. En el 2004, nos repartimos entre casas de gente que íbamos conociendo. Nos alojó, entre otras personas, una peruana llamada Cristina Motta, que aunque no nos conocía y no tenía idea de quiénes éramos, le bastó saber que “somos músicos que necesitamos un techo” para que nos alojara y fuera tan amable como se puede con nosotros. Por un par de incidentes que ya se contarán, llegamos hasta el punto de empezar a buscar iglesias para encontrar techos de donde no puedan votarnos.
Para la próxima semana tenemos un itinerario bastante apretado. En el 2004 llegamos con mucho tiempo libre a buscar conciertos de puerta en puerta en los locales de Candem (el Barranco londinense).
Pero en fin, con todo esto, nuestro anterior viaje fue todo un éxito en cuanto a respuesta del público (y en cuanto a pasarla bien, claro). Y las cosas poco a poco se han puesto todavía mejores. Será cuestión entonces de romperla este jueves 4 en el Saquara, armar nuestras maletas y luego romperla en Buenos Aires.
Saludos para todos.
Pero surgió algo que nos modificó un poco la agenda: 3 días después de la presentación del disco (el domingo), estaremos viajando a Buenos Aires para competir contra 3 bandas argentinas en un concurso que organizan MTV y el vodka Smirnoff. Esto no los anunciaron recién, es un concurso que se llama La Zona de Combate y acá hay un par de links a donde se explica todo, y a donde se puede votar.
http://www.lazona.com/profile.jspa?userID=800013639
http://www.lazona.com/thread.jspa?threadID=700075026&tstart=0&mod=1191260734767
En su debido momento contaremos cómo es todo, porque por ahora no sabemos más que lo que tenemos que hacer: tocar de puta madre. Pero de por sí, el proceso va avanzando. Las dudas naturales sobre si eso era o no una broma de mal gusto se despejaron cuando recibimos nuestros pasajes (Smirnoff se la puso), y nos dimos cuenta que todo estaba en regla. Esto nos hizo pensar en el anterior viaje internacional que hicimos para tocar, sobre todo por el contraste a nivel organización.
Fue en el 2004. Nos habían invitado al festival Latin America to East London, y por el Internet conseguimos un concierto más en Kingston (pueblo cercano a Londres). Estábamos muy afanados, pero la organización del festival no nos podía pagar todos los pasajes que necesitábamos. Esa vez ni siquiera nos dimos la molestia de romper ningún chanchito: sabíamos que estaríamos lejos de lo que necesitábamos. Así que nos pusimos a buscar auspicios por todos lados, apostando por que el gran capital apostara por nosotros. “Compra barato y vende caro”, era el floro de entonces. Nuestra idea era grabar un demo, conseguir los pasajes, y encontrar más conciertos una vez que hayamos llegado a la cancha.
Los dos días previos al viaje duraron 60 horas cada uno. En el ante penúltimo, no teníamos ni el demo, ni las visas, ni los pasajes. Nos encerramos en casa de Eduardo un fin de semana, y grabamos 6 canciones de un tirón (la mezcla duró hasta la madrugada del lunes). El lunes conseguimos las visas con mucho stress, mucha insistencia y mucha suerte (al encargado le gustó el demo). El día del viaje en la mañana, teníamos que conseguir todo lo demás.
La aereolínea LAN (a quienes seguimos agradeciendo) respondió a nuestro llamado, pero hubo un problema a la hora de pasar a cobrar por una factura mal redactada o algo por el estilo. Resultó en que 6 horas antes de que partiera el vuelo que teníamos que tomar, no había ni pasajes ni dinero para los pasajes. Lo más difícil es que había una hora límite en la que podíamos comprar los pasajes. Estábamos contra el reloj. Finalmente, con insistencia, stress y el secuestro por dos horas (a través de cafecitos y conversación) del mensajero que tenía los pasajes y a quién le teníamos que dar el dinero, conseguimos embarcarnos en el avión, y partimos hacia tierras extrañas.
En Londres nos pasó de todo, eso merecerá en un futuro más adelante un post particular. Pero vale mencionar algunas diferencias en cuanto a la organización que hubo entonces, con respecto al viaje que haremos ahora: mientras se redactaba este post, nos llamó un gringo de MTV a preguntarnos sobre el equipo que llevaremos para que todo esté en orden. La vez anterior no podíamos llevar cosas como nuestro sintetizador, por cuestiones de límite de peso, así que fuimos pensando en alquilar uno allá, dándonos con la sorpresa de que por cada día, todos los proveedores usureros pretendían recibir 80 pounds, es decir 160 dólares. Tuvimos que usar el tecladito del organizador del Festival (que gentilmente no los prestó para los demás conciertos). Este es el modelo:
http://www.woodbrass.com/images/woodbrass/YAMAHA+PSR+A+300.JPG
La próxima semana, nos alojarán en un hotel. En el 2004, nos repartimos entre casas de gente que íbamos conociendo. Nos alojó, entre otras personas, una peruana llamada Cristina Motta, que aunque no nos conocía y no tenía idea de quiénes éramos, le bastó saber que “somos músicos que necesitamos un techo” para que nos alojara y fuera tan amable como se puede con nosotros. Por un par de incidentes que ya se contarán, llegamos hasta el punto de empezar a buscar iglesias para encontrar techos de donde no puedan votarnos.
Para la próxima semana tenemos un itinerario bastante apretado. En el 2004 llegamos con mucho tiempo libre a buscar conciertos de puerta en puerta en los locales de Candem (el Barranco londinense).
Pero en fin, con todo esto, nuestro anterior viaje fue todo un éxito en cuanto a respuesta del público (y en cuanto a pasarla bien, claro). Y las cosas poco a poco se han puesto todavía mejores. Será cuestión entonces de romperla este jueves 4 en el Saquara, armar nuestras maletas y luego romperla en Buenos Aires.
Saludos para todos.