Se empieza a hablar de la muerte del disco. ¿Quién lo está matando? La era digital, las computadoras y la Internet.
El long play es del año 1948.
Pero la forma más vieja de grabar son los CILINDROS FONOGRÁFICOS, que empezaron a circular por los albores de 1888. Y claro, fue un invento de Edison. Duraban muy poco, pero eran bastante fieles.
Recién en la década del 10' del siglo XX empezaron a tomar más fuerza los discos (en buena parte, por cuestión de márketing y publicidad, no solo por la calidad).
Y al comienzo el disco no fue bien aceptado por los músicos.
Muchos pensaban: si grabo, todos escucharán mi show. Si todos escuchan mi show, todos podrán copiarlo. Y no era tonto para nada. Si sólo se le puede escuchar en concierto, el músico se regodeará de salas llenas si es que lo que toca vale la pena ser escuchado.
Más adelante el disco se popularizó, y aún más adelante, en la década de los 60', se lo empezó a considerar como un producto artístico completo, redondo, una unidad.
Sgt. Peppers, Quadrophenia, Velvet Underground & Nico, We're only in it for the Money, el Dark Side of the Moon, Oops I did it again, Village Green Preservation Society...
Es esto lo que duele perder.
Aunque no necesariamente tenga que perderse.
Y de todas formas, si algo se pierde algo se gana.
En fin, escuchen música todo el día. Pero de vez en cuando, si tienen una tarde libre o algo por el estilo, escuchen un disco. Es un privilegio que tal vez las próximas generaciones no tengan.
